La importancia de la carta de presentación
Destacar entre las decenas de currículums que reciben las empresas día a día no es fácil y hay ocasiones en el que éste no es suficiente. Tu currículum recoge tu formación, experiencia y aptitudes, pero no tu personalidad, la cual puede resultar igual de determinante para los seleccionadores a la hora de decidir contratar a un tipo de persona o a otro.
Por esto, la carta de presentación se ha convertido en un recurso muy útil y necesario, mediante el cual puedes convencer a los encargados de selección de que merece la pena conocerte mejor en una entrevista. Sin embargo, para que ésta resulte efectiva es muy importante redactarla correctamente y entender cuál es su función y cuál es la información que debes incluir en ella.
La carta de presentación nunca debe de ser un calco del currículum. Como hemos dicho antes, el currículum es un esquema donde resumes cuál es tu formación académica y cuál es tu experiencia laboral hasta el momento. Por su parte, la carta de presentación te da la oportunidad de presentarte y de controlar cuál es la primera impresión que quieres dar.
Es muy importante también que no sea muy extensa, no debe ocupar más de una página y que sobretodo la información que aporte sea útil y concisa, si empiezas a dar información irrelevante el seleccionador tendrá la sensación de que ha perdido el tiempo y eso puede perjudicar tu candidatura. La información que recoja debe de ser de interés y debe merecer la pena haberla leído.
No hay que olvidar que ésta tiene la función de presentarte de forma más personal y despertar el interés de profundizar más en tu candidatura. Debe recoger información que defina aquellos atributos y aptitudes que te convierten en la persona idónea para el puesto o para la empresa a la que te presentas, de esta forma trasmitirá todo el valor que puedes aportar a ésta.
Por todo esto es muy importante que este personalizada para cada oferta y que este escrita con tus propias palabras. Es cierto que en internet puedes encontrar una gran cantidad de plantillas, pero éstas solo deben de ser un modelo en el que basarse, nunca debes de copiar sus palabras, pues así solo conseguirás una carta fría e impersonal. Si la personalizas podrás poner sólo la información más relevante y quien la lea percibirá el interés real que tienes en el puesto de trabajo.
Por su puesto, otro de los aspectos más importantes, sino el que más, es cuidar la ortografía. La carta de presentación es un elemento serio que define como eres en un ambiente de trabajo, no hay nada que pueda dar peor imagen que presentar un documento de estas características con errores ortográficos, gramaticales o de redacción. Es imprescindible repasarla y corregirla varias veces antes de considerar que esta lista para enviar.
Es cierto que en última estancia el currículum va a ser el elemento clave que definirá el éxito de tu candidatura, es por esto que su redacción también debe de hacerse de forma correcta y prestando mucha atención. No obstante, adjuntar una carta de presentación, elaborada de forma correcta, puede ayudarte a aumentar tus posibilidades y a convencer a los seleccionadores de que tú eres la persona a la que deben contratar.
