EL HORARIO FLEXIBLE: ¿SÍ O NO?
Últimamente se ha estado hablando mucho sobre la necesidad de aprender a conciliar mejor la vida laboral y familiar. Lo cierto es que España es uno de los países europeos en los que es más difícil compaginar el trabajo con el tiempo libre. Y por eso hoy queremos hablar sobre la modalidad del horario flexible. Este sistema es muy poco común en nuestro país, pero lo cierto es que tiene mucho éxito en otros lugares de Europa o EEUU. Entonces, ¿por qué parece haber tanto miedo a implantarlo en nuestras empresas?
Lo primero, queremos empezar por definir qué es y en qué consiste. En el horario flexible son los propios trabajadores los que adaptan su horario de trabajo, eligiendo sus horas de entrada y de salida, distribuyendo el tiempo de su jornada como mejor les conviene.
Muchos empresarios lo rechazan porque tienen la idea equivocada de que con este sistema sus empleados entrarían a trabajar a deshoras y podrían entrar y salir de la empresa cuando quisieran, no cumpliendo así su jornada laboral completa, pero esto es del todo incorrecto. Lo cierto es que, para que el horario flexible pueda funcionar, la propia empresa es la que debe establecer unos intervalos horarios a los que sus trabajadores se tienen que ajustar. De hecho, es un error de no poner límites y no llevar un control.
El horario flexible debe de estar siempre dentro de unas opciones marcadas por la empresa entre las que elegir las horas de entrada y salida. Así, ésta también se asegura tener la cantidad necesaria de personal en aquellas horas que más trabajo haya.
Además, el horario flexible en ningún momento puede significar que los empleados hagan menos horas de las que deben hacer. El trabajador debe cumplir con la jornada laboral estipulada en su contrato. Este tipo de sistema no significa trabajar menos horas, sino tener libertad para organizarse su tiempo dentro de esta jornada, pero siempre cumpliendo con los objetivos que la empresa le marca.
Este sistema a la larga ofrece muchas ventajas:
Ayuda a conciliar la vida laboral y personal. El trabajador puede, por ejemplo, entrar más tarde y llevar a sus hijos al colegio o reducir sus tiempos de descanso y poder salir pronto para recogerlos a la salida, aprovechar para ir al gimnasio por la mañana o dedicar la tarde a sus hobbies o a su tiempo de ocio, etc.
Se puede usar como incentivo para premiar la buena labor de un trabajador, lo que ayuda a mantener alto su nivel de motivación al ver esto como un premio y supone un gasto 0 para la empresa. Es una buena opción para PYMES o empresas que no se pueden permitir dar incentivos económicos a sus trabajadores.
Permite un uso más eficiente del tiempo de trabajo al ser el propio empleado el que organiza su horario. Así, se reducen las horas muertas, las cuáles restan productividad y motivación al trabajador.
Se reduce el absentismo laboral, pues los trabajadores pueden organizar mejor sus tareas y no necesitan pedir tantos días libres.
En general, los trabajadores estarán más motivados y esto ayudará a que el clima laboral mejore.
¿Vosotros qué pensáis? ¿Creéis que el horario flexible aporta ventajas tanto a la empresa como al trabajador o estáis en contra de establecer este sistema? Dejadnos vuestra opinión en los comentarios y si alguno de vosotros lo tiene implantado en su empresa cuéntanos tu experiencia.